
En el ojo de la tormenta
Tras innumerables batallas, el imperio de tevinter entró en un estado de crisis por el daño que los engendros habían causado en sus tierras, muchas de ellas se volvieron inhabitables por la corrupción, otras estaban tomadas por los engendros, aunque la ayuda de los guardas grises hizo que el imperio no perdiera la guerra hace ya 50 años, no han podido hacer mas.
Ahora los guardas grises se han reunido en un poblado en las llanuras silenciosas, con la intención de terminar esta guerra de una vez por todas, han invitado a todas las fuerzas militares posibles y personas de interés a este emplazamiento para intentar defender el continente con sus fuerzas conjuntas, así pues a su llamado han respondido:
El arconte de tevinter enviando a 3 familias, las menos mermadas por los engendros; los enanos, los cuales han enviado a un general para plantear si ayudar en la guerra de superficie con su fuerza de elite; los bárbaros del sur, principalmente, el contingente circense y otras razas con las cuales en los últimos años los guardas grises han tenido contacto; los piratas del mar del despertar, su concilio de capitanes recibió la misiva de los Guardas y ahora están aquí para prestar su ayuda; los guerreros de la ceniza, poderosos guerreros Alamarri que gracias a contactos dentro de los guardas grises se les pudo invitar; el clan Avvarita de Hakkon, aún
no se sabe si interceptaron un mensajero o algún alto cargo los invito, solo se sabe que están aquí dispuestos a entrar en batalla con su pequeño pero poderoso ejército; un pequeño grupo independiente con personas destacables, los guardas grises llevan trabajando con ellos los últimos 5 años; un pequeño grupo de elfos que al parecer pueden ayudar, aun que aun no se sabe como y este puede caldear los ánimos de muchos; y por último la gente del propio pueblo de Solemnis, diversa y dispuesta, pocos son los que han visto la oportunidad de ser un héroe, crear alianzas o crear fortuna en este acontecimiento único en la historia.
En esta reunión se espera movilizar los ejércitos de todos y proteger el continente para evitar el fin, pero nunca se sabe quien es el que guarda la espalda con un puñal en la mano.