Compedio de "En el Ojo de la Tormenta"
- Cristina Gasch Garcia
- Apr 5, 2019
- 3 min read

Cuando el Primer Guarda de los Guardas Grises, Eddard Greywolf, descubrió que por fin podría llegar el fin de Dumat y por tanto, el fin de la ruina, mandó cartas a todos los líderes de ejércitos y a todo aquel que quisiera ayudar en esa posible batalla final. Muchos acudieron a ella: Tevinteranos, Bárbaros, Elfos, Piratas, Enanos, incluso Mercenarios… y claro está, los comandantes de los Guardas junto a sus mejores hombres y mujeres.
Inicialmente, la reunión fue satisfactoria. Todos parecían querer ayudar en la batalla que acabaría con la ruina. Pero pronto, los conflictos entre ellos empezaron a aparecer. Muchos no podían llevarse bien y por ello varios prefirieron aprovechar la oportunidad para averiguar más información acerca de sus enemigos, sus posibles enemigos e incluso de los guardas grises, antes que ayudar plenamente en la batalla contra los engendros. Esto se vio reflejado en el avance de los engendros por las tierras de Tevinter, donde muchos de los sitios fueron tomados y masacrados por los engendros. Pero gracias a algunos valientes, sobretodo de aquellos a los que llamaban bárbaros, algunos puntos quedaron intactos, dándoles ventajas estratégicas para lo que vendría después de la ruina.
Por otro lado, aquellos comprometidos con la causa, buscaron la forma de luchar contra el archidemonio y detener toda posible ayuda que pudiese recibir. Para ello, la lucha contra los alfas de los engendros fue primordial. No consiguieron encontrar muchos, pero sí los suficientes para que el número de engendros se viera reducido. Pero en su contra una secta que aún rendía culto a Dumat, liderada por Ángela Dumas, consiguió embaucarlos y finalizar una serie de rituales que aumentaron el poder de Dumat.
Por ello, al llegar el día de la gran batalla, Dumat era más fuerte de lo que esperaban los propios guardas. Quizás por esto fue que el Primer guarda Greywolf decidió incluir a gente que no eran guardas para la batalla contra el archidemonio. Pero esto creó un conflicto futuro, ya que muchos de los secretos que envuelven a la orden se vieron comprometidos.
La lucha acabó y Dumat calló, pero las innumerables bajas tras la batalla se sentían en todos los bandos. Todos celebraron la victoria pero para los Guardas poco duró la celebración, ya que tenían que prepararse para lo que aconteciera más adelante, ya que sabían lo que aún quedaba bajo tierra.
El imperio de tevinter se vio en su peor momento: sus tierras arrasadas por la ruina y gran parte de su ejército aniquilado por los engendros. Pero al fin el sol volvía a brillar sobre sus campos, literalmente. Pese que con la desaparición de Dumat la mayor parte del grueso de los engendros volvió a los caminos de las profundidades, algunos de los alfas que consiguieron escapar reunieron a varios cientos manteniendo algunos de los territorios bajo constantes ataques.
Además, de que incluso después de haber acabado la ruina, los caminos de las profundidades no pudieron ser vueltos a tomar por los enanos y siempre hay cuevas a las que es mejor no acercarse, pues siempre hay rezagados en ellas o zonas boscosas los cuales salen en la oscuridad, en busca de carne fresca.
Por otra parte, también hubo grupos que bajo la excusa de prestar ayuda a los guardas, aprovecharon para conseguir sus propósitos. Entre ellos la alianza Ciriane-Alamarri, los cuales abastecieron sus ejércitos y buscaron nuevas alianzas para prepararse a lo que vendría luego: La decadencia del imperio. Donde aprovecharían su debilidad para alzarse juntos y hacer retroceder al imperio y acabar con su principal actividad, el esclavismo. Aunque no solo fueron ellos quienes idearon planes contra el imperio, pues entre los propios Tevinteranos también se alzó entre ellos un nuevo Arconte, Joseph Thalius, quien pactó con Áldaron Guil-Dirthalen, uno de los elfos liberados, la libertad de su raza, si conseguía el poder, y junto al apoyo de sus leales marchó a Tevinter para ocupar su puesto y cumplir sus promesas.
Pero esto solo es un resumen muy a gran escala de los siguientes días acontecidos a esa reunión. Pues muchos de los que acudieron a esa llamada del Primer Guarda, merecerían que se contara su historia a parte, pero algo hay seguro, su historia no será olvidada ni entre los guardas grises ni entre los supervivientes. Pues pese a que entre los pocos que sobrevivieron muchos desaparecieron en los años venideros… quizás murieron, o simplemente quizás no quieran ser encontrados, todos trasmitirían en algún momento estas historias. Historias que se convertirían en leyendas y como tales serían escritas y quizás, algún día, encuentres en algún libro alguna de ellas.
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A partir de aquí, en las próximas semanas se irán publicando algunas historias para contar lo que ha estado pasando durante los siguientes años hasta concluir en la presentación del siguiente evento, junto a las fechas y el resto de información.
Lo dicho en la imagen, si queréis repetir personaje comentadnoslo por facebook, instagram o correo.
¡Gracias por leeros este tochaco!
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