Velo
El Velo, conocido como el Más allá, es un reino metafísico que está ligado a Thedas y separados por un Velo o barrera mágica.
Cada ser vivo en Thedas entra en el Velo cuando su espíritu abandona su cuerpo después de la muerte, aunque no se sabe dónde va después y mentalmente cuando sueñan. La única excepción son los enanos, que no sueñan. La mayoría de la gente no recuerda su tiempo en El Velo, excepto los magos, ya que son capaces de permanecer normalmente "conscientes" al viajar allí. La entrada en el velo suele ser involuntaria, aunque los soñadores y los magos pueden entrar a voluntad, estos últimos usando lirio para ello.
Los llamados soñadores son magos capaces de entrar en el velo sin ayuda del lirio a su voluntad. Aunque pueden ayudarse de hierbas para entrar (también hay para bloquear la entrada al velo y evitar soñar). Un soñador con talento puede dar forma al velo y afectar los sueños de la gente que duerme, matando o volviéndolos locos. Algunos, pueden soñar en ruinas olvidadas para descubrir los secretos olvidados, gracias al testimonio de los espíritus que vuelven a representar la historia de un lugar. Es cierto, sin embargo, que el relato representado puede ser diferente en función de la perspectiva de quién él quiere emular. Por otro lado, los soñadores atraen a los demonios y la mayoría resultan demasiado frágiles para sobrevivir a una posesión demoníaca. Como resultado, los soñadores son raros y la sola presencia de los demonios les resulta doloroso, puesto que son especialmente sensibles a ellos.
En su forma cruda el Velo es un mundo aterrador retorcido de roca oscura y venas primas de Lirio donde siempre es de noche. Los espacios entre los sueños son esos lugares vacíos. Una isla con la Ciudad Oscura, una metrópolis de sombra con agujas retorcidas parece ser la única característica constante del Velo, siempre en el horizonte. Nadie ha logrado llegar a ella desde los ambiciosos magos que invadieron físicamente el Velo en el año -395 de la antigua (la primera y la última vez que se ha hecho un intento). También los demonios más poderosos mantienen su distancia.
Gran parte está dividida en territorios o parcelas pertenecientes a los espíritus o demonios que viven allí y cambian el paisaje del Velo en un intento de emular lo que ven en la mente de los soñadores mortales. Copian lugares, objetos, personas y conceptos del mundo real, a menudo de una manera cruel o confusa.
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La ciudad oscura en el velo
Estas copias no son ni de lejos consistentes y fluctúan de acuerdo con el movimiento de los soñadores. Los Espíritus cuyos reinos están en contacto con los visitantes suelen gobernar grandes porciones del Velo, mientras que los recuerdos y conceptos olvidados en el mundo real poco a poco se alejan de nuevo en el éter, los espíritus que los gobernaban todos ellos pierden toda su potencia.
Espíritus y demonios
Los visitantes durmientes del Velo encuentran sus pensamientos más reconfortantes bajo la atenta presencia de sus bondadosos habitantes, los espíritus. Algunos tejen sueños que fortalecen el alma de quienes despiertan, mientras que los más poderosos, crean visiones y epifanías divinas en sus mortales guardias.
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Cada uno de estos cinco grupos de espíritus bondadosos tiene su contrapartida, los demonios, fuente del miedo con el que se mira a los magos y la magia prohibida. La tradición popular dice que estos espíritus fueron los primeros hijos del Hacedor, hermosos pero imperfectos. Al parecer, algunos tuvieron envidia de las criaturas que éste creó posteriormente y a las que concedió la chispa divina de la vida.
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Los demonios pueden poseer los cuerpos de cualquier criatura susceptible de ello, ya esté viva o muerta, si la frontera que hay entre este mundo y Velo es lo bastante delgada para cruzarla. Basta tan solo con soñar, puesto que es entonces cuando las mentes mortales vagan por el Velo y pueden verse seducidas por sus susurros. Pero los demonios son más poderosos cuando pueden alimentarse de emociones y éstas determinan la forma en que se manifiesta el demonio.
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Una abominación es la fuerza más poderosa y destructiva de todas y se da cuando un demonio posee a un ser vivo con capacidades mágicas.
Demonio